Hace ya bastante tiempo que no probaba el sabor de las lágrimas, esas lágrimas llenas de sentimiento que no surgen sin razón alguna, que surgen por un algo que quisiera negar… borrar de mi mente, de mis pensamientos… borrar un pasado. 

Hace ya bastante tiempo que quisiera devolver el tiempo, devolver aquellos momentos que quisiera repetir y aprovechar como creí, debí de aprovecharlos… 

Quisiera devolver el tiempo y aprovechar aquellas cosas que hoy me doy cuenta fueron oportunidades… oportunidades que perdí por miedo a fallar, a no hacer las cosas bien… 

Pero lo que quiero, al igual que tantas cosas, es imposible… Imposible… esa es la palabra que ronda siempre por mi cabeza… palabra que predomina en mis pensamientos… palabra que me limita a arriesgarme, a luchar por lo que en realidad quiero… 

Es realmente difícil vivir todos los días con un pensamiento como este, mortificarse siempre por cosas a las que por insignificantes que sean les presto demasiada atención, no me preocupo por lo que realmente importa… el presente… 

Tengo miedo al mañana, al que pueda pasar, miedo al mismo presente… al ahora… vivo lamentándome del pasado y queriendo devolver el tiempo pidiendo cosas imposibles a la vida, siendo un cobarde en un mundo de arriesgados… 

Pero ya no se puede hacer nada, el pasado es pasado… el pasado fue algún día un presente que hoy se debe de afrontar y superar, del que se debe sonreír porque pasó y afrontar porque por algo ocurrió. De estas cosas se debe aprender, estas cosas son la esencia misma de la vida, por la cual los seres humanos cada día vivimos, la razón por la que los dolores y sufrimientos, tal vez valgan la pena vivir, porque puede que en el final la recompensa sobrepase todos los obstáculos y tormentos vividos.

Julián Andrés Rave Morales